jueves, 24 de febrero de 2011

Difusión de Afusión por Confusión sin infusión de efusión

Sí...
Ya sé lo que me va a decir: "Es muy pronto para morir".
Pero dígame, doctora, qué hago... Si es el forastero quien me mata.
Y cómo denunciarlo, si su veneno me bendice sin beatificarme.
Pero dígame, doctora que tanto sabe, es realmente el amor el camino, o será la muerte.
Espero que mañana me tenga la respuesta. Si es que logro oírla. (El mismo dilema entre poder y querer)
Cuando nuevamente vuelva a mí, repita su terapia de afusión.
Ya la veo retirarse y en su lugar: Confusión.
Mire, doctora, que sólo así podré decirle si la anfitriona amanece: más muerta o más enamorada.
Oiga, doctora, usted nunca ha estado y ella tampoco se ha ausentado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario